Un espacio para jóvenes comprometidos
Para mí, el recuerdo de la revista Grama era como enterarme de las cosas que pasaban en Santa Coloma, normalmente explicadas por compañeros del Instituto Puig Castellar.
La gran labor de Grama, desde mi punto vista, no fue solo el de informar de las cosas que pasaban en Santa Coloma, con un punto reivindicativo, sobre todo de las cosas que nos faltaban en aquella época, que eran muchísimas, también tuvo la capacidad de facilitarle
su espacio a jóvenes comprometidos con su ciudad. En aquella época esto solo se podía hacer al amparo de las parroquias, como fue el caso. Los jóvenes para reunirnos solo teníamos el FOC-NOU o la OJE (Frente de juventudes), no había las posibilidades de asociaciones que hay hoy día.
Concretamente si hablo de mis amigos Pere Ferreres y David Marin, con los que intento mantener un contacto periódico, en absolutamente todas nuestras conversaciones, aparecen anécdotas de su paso por GRAMA y después de tantos años se les ponen los
ojos brillantes cuando lo recuerdan y comparten.
En fin, creo que la idea de aquellos curas de finales de los 60 dio muy buenos frutos y lástima que desapareciera. GRAMA fue una gran revista por infinitas razones.
Roque Pascual. Empresario